Tu lifting natural, sin bisturí. El tratamiento que transforma tu piel desde dentro, usando energía de ultrasonido focalizado para devolver firmeza, definición y juventud al rostro sin agujas ni tiempo de recuperación. My Natural Transformer by Maribel Yébenes México estimula la producción de colágeno con una tecnología precisa y segura, logrando resultados visibles y duraderos con un acabado natural.
Rejuvenecimiento sin Cirugía
EMFACE™ es el primer procedimiento no invasivo que combina dos tecnologías patentadas en un solo dispositivo para tratar en paralelo la piel y los músculos faciales: Radiofrecuencia Sincronizada (Synchronized RF) y HIFES™ (High-Intensity Focused ElectroStimulation). A diferencia de tratamientos tradicionales que solo abordan la piel o requieren inyecciones, EMFACE™ trabaja desde la raíz de la flacidez facial: la pérdida de tono muscular y la disminución de colágeno. El resultado: reducción de arrugas, levantamiento de pómulos y cejas, mejora en el contorno facial y rejuvenecimiento visible sin perder movimiento ni expresividad.
¿Por qué el EMFACE™?
Sinergia tecnológica
El funcionamiento de EMFACE™ está basado en una sinergia tecnológica que actúa sobre las capas estructurales del rostro en una sesión rápida, cómoda y segura.
Efecto “planchado”
Gracias a su radiofrecuencia Sincronizada (RF) obtendrás un efecto “planchado” que suaviza líneas finas y arrugas.
Mayor producción de colágeno
La radiofrecuencia actúa calentando la dermis entre 40 °C y 43 °C, estimulando fibroblastos para inducir la síntesis de nuevo colágeno tipo I y elastina.
Más firmeza y elasticidad
EMFACE™ genera un calentamiento controlado de las capas dérmicas que estimula los fibroblastos para aumentar la producción de colágeno tipo I y elastina, lo cual mejora la densidad dérmica, tersura y firmeza de la piel.
Mejor tono y volumen muscular
Gracias a HIFES™ (High-Intensity Focused Electro-Stimulation), este tratamiento estimula directamente los músculos elevadores faciales (frontal, zigomático, risorio, entre otros), provocando contracciones supramáximas, imposibles de alcanzar mediante ejercicios faciales voluntarios, por lo que mejora el tono y volumen muscular, reposicionando tejidos y logrando un efecto lifting sutil pero visible.
EMFACE™ está indicado para:
EMFACE™ es el aliado ideal para quienes desean mejorar su apariencia sin alterar su fisonomía ni perder naturalidad.
Estudios clínicos avalados por BTL Aesthetics (fabricante del dispositivo) demostraron tras 4 sesiones: 37% de reducción en arrugas, 23% de mejora en el efecto lifting, y 30% de aumento en tono muscular facial.
Our Doctors
Board-Certified Team
FAQs
Preguntas frecuentes sobre EMFACE™
¿Cuántas sesiones se necesitan de EMFACE™?
El protocolo recomendado es de 4 sesiones (una por semana). A partir de la segunda sesión ya pueden observarse cambios visibles. Se aconseja realizar sesiones de mantenimiento cada 6 a 9 meses según la evolución.
¿Es compatible con otros tratamientos?
Sí. EMFACE™ se puede complementar con Hydrafacial Syndeo™, My Natural Transformer o bioestimulación para potenciar resultados en piel y mejorar la hidratación, textura y luminosidad. También es compatible con toxina botulínica si se deja un margen adecuado entre procedimientos.
¿Qué sensaciones se experimentan durante el tratamiento?
El paciente sentirá un calor agradable sobre la piel (por la RF) y contracciones musculares rítmicas (por la tecnología HIFES™), similares a un entrenamiento facial profundo. No es doloroso ni invasivo.
¿Cuándo se ven los resultados?
El efecto flash se nota desde la primera o segunda sesión, con mayor definición del rostro y una expresión más descansada. Los resultados óptimos se observan entre 6 y 12 semanas después, cuando el colágeno se ha reorganizado completamente.
¿EMFACE™ Tiene contraindicaciones?
No se recomienda en personas con marcapasos, epilepsia, implantes metálicos en la zona facial o mujeres embarazadas. Antes de iniciar el tratamiento, se realiza una valoración médica completa en la clínica.
¿A partir de qué edad se recomienda?
Ideal a partir de los 30 años para prevención, o bien para personas de más de 40 años con signos visibles de flacidez, pérdida de volumen o arrugas moderadas.
